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LA PEREZA. PASIÓN POR LA INDIFERENCIA. PREÁMBULO

 Por Sergio Benvenuto  Sobre la cabeza del monje, allí en Egipto, solo en el desierto de piedra, donde transcurre la vida tratando de parecerse todo lo posible a Cristo, se cierne un peligro mortal. A medio día, cuando el sol ha llegado a lo más alto y el calor aprieta, el «demonio del mediodía»  —enemigo que no da tregua y despiadado — se adueña del alma del solitario. Monakos , en griego, quiere decir solitario y célibe  — single , que diríamos hoy —. Estos solitarios, por lo demás singulares, llamarán akedia , en griego, a este flagelo del mediodía, término posteriormente latinizado en acedia . El « a » es privativo y kedos  quiere decir cuidado. Así pues, acidia  es desgana, indiferencia, negligencia. Es no tener cuidado de... Hoy los traductores italianos de ese término prefieren usar sconforto , de connotaciones más directamente relacionadas con desánimo o desaliento. Más tarde, desde las tebaidas egipcias  —Nitria, Kellia, Scetis — la acidia o acedía , como también se dice en c

PARA UNA VERSION DEL I KING

 Por Jorge Luis Borges   El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una cosa que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida es la senda futura y recorrida. Nada nos dice adiós. Nada nos deja. No te rindas. La ergástula es oscura, la firme trama es de incesante hierro, pero en algún recodo de tu encierro puede haber un descuido, una hendidura. El camino es fatal como la flecha pero en las grietas está Dios, que acecha.

MI ENCUENTRO CON CESAR VALLEJO

 Por Antenor Orrego   (Fragmento) Un aura de penetrante simpatía fluía de toda su persona. Paréceme verlo todavía, a una distancia de más de treinta años. Figura magra, escurrida en demasía, flexible, ligeramente dislocada al caminar, de mediana estatura. Frente vasta, alta, sin ninguna arruga, con suavísima prominencia en la parte superior. Caía sobre ella, con gracia viril, desordenada en ocasiones, una bruna, copiosa y lacia cabellera. Vigoroso el entrecejo, mas sin dureza, ni acrimonia. Empero, lo más característico de su semblante eran los ojos buidos y oscuros, sumergidos a pique en dos cuencas profundas, abismales casi. Parecían taladrar, estuporados de misterio, el enigma de la vida, desde la honda sima de su alma. Y, luego, los pómulos salientes y el audaz mentón beethoveano que avanzaba, como una quilla cuadrada y resuelta, que acometiera, por anticipado, el duro destino que le aguardaba. El rostro, en conjunto, de rasgos originalísimos, daba la impresión tan honda, difícil d

NOTA DE AUTOR (SOBRE LA POESÍA)

 Por Carlos López Degregori   (Fragmento) Creo que cada percepción o palab(r)a o acto o amor están colmados de símbolos. Algunos son estrictamente personales, otros los compartimos. La tarea de la poesía es encararlos y hacer que iluminen el espacio de la conciencia: labor de autoconocimiento pero también ejercicio encantatorio, encierro y comunicación, realidad objetiva y puro territorio imaginario.

CÉSAR MORO (III)

 Por André Coyné   (Fragmento) En una carta a Xavier Villaurrutia ( Las Moradas - 1949), Moro preguntaba a su amigo, el gran poeta mexicano, también muerto hoy día y siempre vivo en un sueño de olas y de ángeles: "¿Cómo no seguir en los sitios de peligro donde no caben ni salvación ni regreso?"  —y concluía: "Tanto peor si la realidad vence una vez y otra y convence a los eternos convencidos trayendo entre los brazos verdaderos despojos: el hierro y el cemento o la hoz y el martillo como argumentos definitivos para justificar la prodigiosa bestialización de la vida humana. Ese mundo no es el nuestro ". Debemos escoger, no podemos amar esto y aquello, no podemos vivir la vida pantano y la vida mar cielo hoguera. En un mundo en proceso de cretinización, con medios cada vez más perfectos para ello: radio, cinemascope, prensa, televisión  —mundo de la técnica, del ruido, de la propaganda, de la mentira — una sola bomba puede acabar con millones de cuerpos humanos, y u

ECCE HOMO: ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA, UN LIBRO PARA TODOS Y PARA NADIE (2)

 Por Friedrich Nietzsche   (Fragmento) (...) la gran salud, una salud que no sólo se posea sino que además se conquiste y tenga que conquistarse continuamente, pues una y tora vez se la entrega, se tiene que entregarla. Y ahora, después de que largo tiempo hemos estado así en camino, nosotros los argonautas del ideal, más valerosos acaso de lo que es prudente, habiendo naufragado y padecido daño con mucha frecuencia, pero, como se ha dicho, más sanos que cuanto se nos querría permitir, peligrosamente sanos, permanentemente sanos, parécenos como si, en recompensa de ello, tuviésemos ante nosotros una tierra no descubierta todavía, cuyos confines nadie ha abarcado aún con su vista, un más allá de todas las anteriores tierras y rincones del ideal, un mundo tan sobremanera rico en cosas bellas, extrañas, problemáticas, terribles y divinas, que tanto nuestra curiosidad como nuestra sed de poseer están fuera de sí ¡ay, que de ahora en adelante no haya nada capaz de saciarnos! ¿Cómo podríamo

(AMO LA SOLEDAD CUANDO TE ESPERO)

 Por Inés García Calderón   Amo la soledad cuando te espero. Amo tu flecha que me convierte en arco. Amo tu rigidez que me convierte en tumba. Amo la soledad cuando te espero.

LA BÚSQUEDA DE UNA NUEVA ESTÉTICA

 Por I. G. Sanguinetti   (Fragmento) Charles-Pierre Baudelaire vivió toda su corta vida perseguido por la apremiante necesidad de dinero, fácil presa del abatimiento y de las drogas, con la presencia siempre cercana de la muerte y un extraño sino de «artista maldito» como sambenito. Sumergido al principio en la corriente del movimiento romántico, las circunstancias singulares de su atormentada personalidad y el contacto con París, gran fábrica de novedades literarias, le condujeron a la búsqueda de una nueva estética, de la cual la poesía moderna se declara heredera. Su vida y su poesía fueron un viaje a los límites mismos de la inconsciencia, una bajada a la profundidad del mal, a las abismales honduras del infierno, buscando la obra de arte, una cita con la belleza.