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NUEVOS APUNTES SOBRE EDGAR POE

 Por Charles Baudelaire    (Fragmento) Aristócrata por naturaleza aun más que por nacimiento, el virginiano, el hombre del Sur, el Byron perdido en un malvado mundo, siempre preservó su impasibilidad filosófica, y, ya defina la nariz del populacho, ya se burle de los fabricadores de religiones, ya escarnezca a las bibliotecas, sigue siendo lo que fue y lo que siempre será el auténtico poeta  —una verdad vestida de un modo extraño, una paradoja aparente, que no quiere que la masa se codee con él, y que corre al extremo oriente cuando el fuego de artificio se dispara en el poniente. Pero lo más importante de todo esto: advertiremos que este autor, producto de un siglo infatuado de sí mismo, hijo de una nación más infatuada de sí misma que ninguna otra, vio claramente, afirmó imperturbablemente la maldad natural del Hombre. Hay en el hombre, dijo, una fuerza misteriosa que la filosofía moderna no quiere tomar en cuenta, y no obstante, sin esa fuerza innombrada, sin es primordial inclinaci

UNDERWOOD

   Por Martín Adán   Prosa dura y magnífica de las calles de la ciudad sin inquietudes estéticas. Por ellas se va con la policía a la felicidad. La poesía gafa de las ventanas es un secreto de costureras. No hay más alegría que la de ser un hombre bien vestido. Tu corazón es una bocina prohibida por las ordenanzas  de tráfico. Las casas rumian sus paces de buey. Si dejaras saber que eres un poeta, irías a la comisaría. Límpiate de entusiasmos los ojos. Los automóviles te soban las caderas, volviendo la cabeza. Cree tú que son mujeres viciosas. Así tendrás tu aventura y tu sonrisa para después de la cena. Los hombres que tropiezan tienen la carne encallecida de  oficina. El amor está en cualquier parte, pero en ninguna está de otro modo. Pasaban obreros con los ojos resentidos con la tarde, con la ciudad y con los hombres. ¿Por qué había de fusilarte la Checa? Tú no has acaparado sino tu alma. La ciudad lame la noche como una gata famélica. Y tú eres un hombre feliz, quizá el único homb