Por Walter Espinoza Ramírez Escribo la luz de su delirio escribo su mirada de silencios Sólo tú puedes salvarme de esos días porque la poesía existe Manantial Horizonte toda la noche tu mirada y lejos todas las distancias todas las heridas y siempre tu belleza de árboles de luz de Poesía
Por Jorge Luis Borges El porvenir es tan irrevocable como el rígido ayer. No hay una cosa que no sea una letra silenciosa de la eterna escritura indescifrable cuyo libro es el tiempo. Quien se aleja de su casa ya ha vuelto. Nuestra vida es la senda futura y recorrida. Nada nos dice adiós. Nada nos deja. No te rindas. La ergástula es oscura, la firme trama es de incesante hierro, pero en algún recodo de tu encierro puede haber un descuido, una hendidura. El camino es fatal como la flecha pero en las grietas está Dios, que acecha.
Por Lizardo Cruzado La Poesía es como aquellos actos que hacemos de noche cuando yacemos en el lecho profundamente dormidos —verbigracia: esconder el aterido pie bajo la sábana, sosegar un álgido escozor ventral o dar la espalda a una impertinente luz—. La Poesía es semejante a tales acciones, diferentes a los sueños, pero igualmente maravillosas, realizadas con toda exactitud y precisión aún a ciegas, como si estuviésemos despiertos de algún misterioso modo en medio de los sueños, o dirigidos por alguien que habita en nosotros pero que es mucho más fuerte y también más sabio. Actos que al despertar no recordaremos ni podremos concebir, más gracias a los cuales dormimos plácidamente toda la noche y podemos también soñar... Como esos actos, la Poesía es.
Comentarios
Publicar un comentario